Solo que...él sigue aquí.
Sigue en mis pensamientos, mente y conversaciones; en ocasiones cuando estoy con mi novio y platicamos hablo de él, de sus gustos, manías y peculiaridades solo que lo llamo "amigo".
Ya deje de decir su nombre pero aun sigue formando parte de mi vida e incluso platico nuestras vivencias y lo raro que actúas...
Es triste que aun no te pueda decir adiós y no es porque este saliendo con un chico solo por olvidar a otro, al fin salgo con alguien ya que siento desde el fondo de mi ser que al fin pude dar el paso de cerrar un ciclo en mi vida y que al fin conseguí sanar mis heridas sentimentales y puedo darle todo mi cariño a otra persona y esta es la indicada.
Pero aun quedan los recuerdos del pasado, de todos esos momentos que vivimos, la música que a él le gustaba, películas, libros, comida, lugares... son casi dos años de mi vida que debo aprender a sobrellevar y mirar con cariño y no solo nostalgia.
Debo aprender que se siente ser querido y procurado por otra persona y que te mira como si todo lo que le dices realmente le importara, escucharle reír y deducir cada una de esas pequeñas peculiaridades que nos hacen únicos y diferentes.
A él le gustaba el rock y la música no tan comercial, fútbol, la política, ver documentales, los helados y caminar por la ciudad mientras en silencio te hacia sentir menos solo de lo que ya estabas, llevarme la contraria todo el tiempo y escuchar cada ocasión que me quejaba o fastidiaba.
Pero estoy al lado de un chico que disfruta hablar de sus hobbies, ama tomar café, las películas de batman, reparar cosas, platicar sobre su vida y todo lo que le agrada o desagrada, adora cierta novela aunque no lo diga en voz alta, manejar a una nada baja velocidad, la música que le gusta es desde los 50 hasta principios del 2000 y la mayoría son hits de décadas pasadas, adora a Jose Jose, le gusta tomarme de la mano y el olor de mi perfume; sus besos te dejan una sensación de calidez, añoranza y un pequeño toque de pasión que te hace querer jamas dejarlo ir, le gusta tomarme de la cintura y abrazarme mientras besa mi mejilla o frente, adora su carro, le gusta ser puntual y siempre esta mirando su reloj igual que leyendo sobre automóviles y me hace reír.
Y quiero a ese chico sin saber a ciencia cierta porque o cuando inicio todo, y empiezo a más que solo quererlo pero sobre cualquier cosa yo anhelo que se quede junto a mi.
Pero tú... tú que me hiciste reír y llorar, que me abrazabas con un toque de fuerza, que cuando el mundo nos rodeaba y asfixiaba y solo sentía el calor de tu cuerpo cerca del mio, que me mostraste tantas canciones nuevas y me lastimaste tan fácil como me consolabas... Tú sigues aquí.
Sigues en la forma de un pensamiento lleno de nostalgia, en las palabras jamas dichas y tantos planes que nunca se pudieron concretar y te extraño.
