El cambio...

Hace tiempo o mejor dicho hace bastantes años vi un anime (Bokura Ga Ita) y me pareció de o más masoquista y estúpido del mundo y fue porque yo no habia pasado por algo parecido.

Ahora que lo vivo me hace preguntarme si la mejor respuesta seria la de Takahashi, el estar constantemente intentando dar lo mejor de ti para que al final te digan que no pueden seguir en lo mismo ya que no terminaron un ciclo.

Y después recordé la frase de una película:
"Te mereces que alguien te ame con cada latido de su corazón, alguien que siempre esté ahí por ti y que ame cada parte de ti."

Es tan difícil encontrar a esa persona, alguien que te ame como nunca lo ha hecho antes, todos hemos amado más o menos que otros, pero en la mayoría de las ocasiones acabamos por conformarnos con esas pequeñas migajas de amor y no siempre es porque no podamos, es simplemente que no queremos.

Entonces podemos haber tenido al amor de nuestra vida justo enfrente, esa persona que lo dejaría todo por tu felicidad y lo daría todo de si solo por ti y acabas por dejarla ir, por hacerla fría e indiferente, porque no quisiste ser el todo de aquella persona, no la amaste tal como ella o él lo merecía, probablemente en unos años te des cuenta del grave error que cometiste, posiblemente esa persona ya es feliz con alguien más o por el contrario solamente ya no siente absolutamente nada por ti y déjenme decirles que si existe algo peor que el desamor es la indiferencia.

Hace tiempo hable con un amigo y le conté mis grandes penas y él me dijo: hay dos grandes verdades en el mundo.
1.- Te aferras a lo malo en este mundo.
2.- El mundo acaba jodiéndote,

Así que solo tienes dos opciones:
1.-Resignarte y vivir en la miseria.
2.-Hacer miserable el mundo de otro.

Solemos tomar la primera opción pero imaginemos que no lo hacemos y optamos por la segunda...

Es mejor ser un desalmado que no se abre al mundo y prefiere vivir en su propio mundo lleno de soledad e indiferencia.

Entonces te vuelves "esa persona" que ya no espera nada de nadie, que se ríe de las desgracias ajenas y espera lo peor para todos ya que te da igual todo, incluso tu propia existencia...

Todo eso es lo que yo llamo "ser increíblemente feliz".